Secuestro de español en Chile

Según parece, un grupo de miembros de la DINA secuestran en Santiago de Chile y luego torturan y asesinan al español Carmelo Soria Espinoza (54 años), que trabajaba como diplomático para las Naciones Unidas en la CEPAL.  El cuerpo apareció días más tarde dentro de su coche con el que al parecer simularon un accidente en el Canal del Carmen. Según informaciones periodísticas, los agentes de la brigada Mulchén, de la Dirección de Inteligencia Nacional lo secuestraron y torturaron. Después de romperle casi todas las costillas, lo forzaron a beber alcohol y fue estrangulado. Los torturadores escribieron una carta falsa y la pusieron en unos de sus bolsillos para que pareciese que se había emborrachado al enterarse de que su mujer le era infiel. Los agentes lanzaron su cuerpo y su coche a un canal para simular un accidente. El cuerpo del español fue hallado veinticuatro horas después de su muerte, fechada el 15 de julio. En 2005, la Cámara de Diputados de Chile aprobó conceder una indemnización a la familia del diplomático, mientras que los jueces declararon que los autores del crimen estaban amparados por la ley de Amnistía y por tanto no se podía abrir un proceso penal.

En 2012, un juez español procesó y pidió la extradición de siete personas, seis chilenos y Michael Townley. este último era jefe de la agrupación Quetropillán de la agencia de inteligencia.

La fiscalía chilena aconsejó al magistrado que desestimara la petición de la Audiencia Nacional española contra José Ríos San Martin, Jaime Lepe Orellana, Pablo Belmar Labbé, Guillermo Salinas Torres, René Quilhot Palma y Manuel Contreras Sepúlveda, exdirector de la DINA.
La fiscal Maldonado argumentó que, además de existir una investigación en curso por el caso Soria, varios de los requeridos ya habían sido condenados en Chile por violaciones a los derechos humanos y la entrega no puede realizarse mientras no cumplan las penas impuestas.

Autoría: DINA (servicio secreto de Chile)

Duración: se supone no fue más de 48 horas.