Sobrte las cinco de la madrugada del sábado once guerrilleros del ELN despiertan a un grupo de turistas y sus guías que hacían noche en una choza situada en Sierra Nevada (Santa Marta, Colombia) camino de las minas de Ciudad Perdida y se los llevan del lugar. Entre los capturados estaba el electricista vasco Asier Huegun Etxeberría (29 años).
El 29 de septiembre, el ELN asume el secuestro, al que llama operación "Allende vive", al cumplirse 30 años de la muerte del presidente chileno. En el comunicado el ELN afirma que quier llamar la atención de la comunidad internacional sobre la situación de los campesinos de Sierra Nevada. Miembros de la Iglesia católica y del gobierno colombiano inician negociaciones con el ELN y se pone en libertad el día 8 de octubre a uno de los portavoces del ELN, Felipe Torres (una de las peticiones de los secuestradores). Al día siguiente, dos sacerdotes viajan a Santa Marta para realizar "gestiones humanitarias".
El 20 de octubre, el portavoz encarcelado del ELN Francisco Galán afirma que en los próximos días será liberado Asier como gesto de solidaridad con el pueblo vasco, "que lucha también por la soberanía y la independencia"; también pide la intermediación de diversos sectores incluyendo medios de comunicación vascos (GARA, ETB y Radio Euskadi) y los políticos vascos Joseba Egibar (PNV), Sabin Intxaurraga (EA) y Joseba Álvarez (Sozialista Abertzaleak).
El día 12 de noviembre el ELN difunde un video con imágenes de los siete secuestrados en el que habla Asier mencionando el hambre y el frío que están pasando.
Durante el tiempo que duró el secuestro fue fundamental la labor de los representantes de la Iglesia católica miembros de la Comisión de Conciliación Nacional, así como la del Alto Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo.
La hermana de Asier, Amaya Huegun Etxeverría también desarrolló una activa campaña en favor de la liberación de su hermano.
El 24 de noviembre, el ELN puso en libertad a Asier y a la alemana Reinhilt Weigel y los entregó en un punto de Sierra Nevada -en el departamento de Magdalena- a una comisión formada por miembros de la Iglesia colombiana, Defensoría del Pueblo y Naciones Unidas. Fueron trasladados en helicóptero a Valledupar. Permanecieron en poder del ELN durante un mes más los otros cinco extranjeros.
El ELN afirmó que la puesta en libertad de los dos rehenes era un gesto que reconocía el esfuerzo realizado por la Comisión de la Iglesia (en especial Daniel Echeverry) y la Comisión de Facilitación Civil "para apoyar la supresión de la crisi humanitaria de los pobladores de la Sierra Nevada".
Autoría: ELN
Duración: 73 días
