El concejal del PP (Partido Popular) en el ayuntamiento de Ermua, Miguel Angel Blanco Garrido (29 años, empleado de Eman Consulting), es secuestrado cerca de su domicilio sobre las 15:30 cuando se dirigía a la estación de Renfe para tomar un tren a Eibar.
La banda dio un ultimátum al Gobierno de España para que reagrupara a todos los presos de ETA en cárceles del País Vasco.
Dos días después apareció sobre las cinco de la tarde el cuerpo con dos disparos en la cabeza y maniatado a la espalda con alambre en un bosque de Lasarte (Guipúzcoa). Falleció 12 horas mas tarde, el 14 de julio.
En su reivindicación del crimen, ETA situa esta acción como una medida de presión frente a la "estrategia de exterminio" contra los presos etarras.
A raíz de este crimen nació lo que se denominaría "el espíritu de Ermua", para referirse a un movimiento cívico contra ETA y sus cómplices.
Según una primera investigación de la Guardia Civil, se atribuye el crimen a Francisco Javier García Gaztelu (autor material), Irantzu Gallastegui y José Luis Gueresta Múgica (se suicidó poco después). Un concejal de HB en Eibar -Ibón Muñoa Arizmediarreta- proporcionó información sobre el secuestrado y ayudó a los asesinos, por lo que fue condenado como cómplice a 33 años de cárcel por la Audiencia Nacional.
En junio de 2006, Txapote e Irantxu Gallastegi fueron condenados a 50 años de prisión por el secuestro y asesinato de Miguel Angel.
Autoría: ETA militar
Duración: 2 días.
