El industrial Jaime Caballero Urdampilleta (44 años, dos hijos, director gerente de Papelera Oria) es secuestrado por varios terroristas en San Sebastián poco después de las ocho de la mañana cuando, después de salir de su casa, se dirigía a entrar en su vehículo, aparcado en un callejón cercano a su domicilio. Tres personas le custodiaron durante su secuestro.
El día 12 de diciembre ETA militar hace público un comunicado asumiendo el secuestro que justificaban "en la recuperación de la plusvalía que incesantemente es usurpada al pueblo trabajador vasco para que ésta revierta en beneficio del mismo y del proceso de liberación nacional". Caballero había recibido cartas pidiéndole el "impuesto revolucionario".
Poco antes de las siete de la tarde del 7 de febrero de 1987, Caballero fue abandonado en el alto de Arrate, cerca de Eibar (Guipúzcoa), encadenado a un árbol, en un pinar situado en las inmediaciones de la 'ikastola' Iturburu. Se cree estuvo retenido en un habitáculo construido en un garaje en Villabona, al igual que Angel Urteaga, descubierto ocho meses después por la Guardia Civil.
Se supone se pagó un rescate económico de entre 200 y 300 millones de pesetas.
La policía cree que en el secuestro intervinieron José Miguel Latasa Guetaria, José Antonio López Ruiz y Gervasio Aguirre Arín.
La policía cree que en el secuestro intervinieron José Miguel Latasa Guetaria, José Antonio López Ruiz y Gervasio Aguirre Arín.
Autoría: ETA (m)
Duración: 59 días