Sobre las ocho y media de la mañana, el empresario Javier Ybarra y Bergé es secuestrado por un comando de ETA (p-m) 'bereziak' en su domicilio del barrio de Neguri (Guecho, Vizcaya) para conseguir un elevado rescate económico (se cree que 1.000 millones de pesetas); luego parece que se rebajó la petición a la mitad.
Javier de Ybarra (nacido el 2 de julio de 1913) era presidente de la empresa Babcock Wilcox, consejero del Banco de Vizcaya e Iberduero y presidente de Bilbao Editorial, que publica El Correo Español-El Pueblo Vasco. Los terroristas le habían exigido en varias ocasiones el pago del "impuesto revolucionario".
En el secuestro intervinieron al menos cuatro miembros de la banda terrorista (tres hombres y una mujer) que intimidaron a la sirvienta y a los hijos presentes (Enrique, Borja, Ana y Cosme). Durante el mes del secuestro se produjeron infructuosas negociaciones con los bancos Bilbao y Vizcaya, en cuyos consejos de administración se sentaban varios parientes del secuestrado para conseguir los 1.000 millones de pesetas que la organización armada exigía a "la oligarquía de los Ybarra" por el rescate en un comunicado firmado por el 'Comando de Intervención Popular Zaharra'. Debido a los desacuerdos se abrió una profunda crisis en la familia del secuestrado.
El 29 de mayo se recibió una carta del secuestrado, fechada el día anterior, comunicando que se encontraba bien. El 10 de junio se recibió una nueva carta de Javier Ybarra fechada el día 4.
El 13 de junio los Ybarra recibieron un ultimátum, en el que se fijaba la fecha del 15 de junio para entregar el rescate, fecha que luego se amplió hasta el 18 de ese mes. La familia ofreció al parecer un máximo de 250 millones. El día 20 se recibió una llamada en la emisora Radio Popular de Bilbao anunciando la muerte del secuestrado y el abandono de su cadáver en el monte Gorbea.
El 22 de junio un comunicado, acompañado de una carta autógrafa del secuestrado, daba nuevos detalles de dónde se encontraba el cuerpo; cerca de las siete de la tarde se encontró el cadáver cerca del caserío Recarte, refugio de montañeros en el Alto de Barázar, entre Álava y Vizcaya. El secuestrado podría haber sido asesinado dos o tres días antes. Según el comunicado de ETA, fue asesinado poco después de las tres de la tarde del día 18. Su cadáver apareció envuelto en un plástico, atado, con los ojos vendados, junto a un rosario y un misal; presentaba signos de desnutrición y de haber estado muchas horas inmovilizado. Tenía dos disparos en la cabeza.
El 22 de junio un comunicado, acompañado de una carta autógrafa del secuestrado, daba nuevos detalles de dónde se encontraba el cuerpo; cerca de las siete de la tarde se encontró el cadáver cerca del caserío Recarte, refugio de montañeros en el Alto de Barázar, entre Álava y Vizcaya. El secuestrado podría haber sido asesinado dos o tres días antes. Según el comunicado de ETA, fue asesinado poco después de las tres de la tarde del día 18. Su cadáver apareció envuelto en un plástico, atado, con los ojos vendados, junto a un rosario y un misal; presentaba signos de desnutrición y de haber estado muchas horas inmovilizado. Tenía dos disparos en la cabeza.
Autoría: ETA (p-m) bereziak
Duración: aproximadamente 31 días