jueves, 29 de enero de 1981

Secuestro y asesinato

El Correo 6-2-1981
El ingeniero de Iberduero José María Ryan Estrada (39 años, casado con Josefa Murúa, cinco hijos) es secuestrado sobre las 20:00 por la organización terrorista ETA (m) cuando iba en su vehículo de las instalaciones de la central nuclear de Lemóniz (donde trabajaba como jefe de producción) a Bilbao.
Al día siguiente, fue recuperado, en el barrio bilbaíno de Erandio, el turismo Seat 131, propiedad del ingeniero.
En su reivindicación, ETA pone como condición para liberarlo la demolición de la central nuclear de Lemóniz en un plazo de 7 días.

A las 21:30 horas del 6 de febrero la banda informó del lugar donde se podría localizar el cadáver; que se localizó poco antes de las doce de la noche con un disparo en la nuca en un camino forestal en Zarátamo (Vizcaya) con los ojos vendados.

En un comunicado, la banda decía que José María Ryan "ha comparecido ante un consejo revolucionario que le ha encontrado culpable de ser coautor en grado máximo de las decisiones y ejecutorias llevadas a cabo por Iberduero, S.A., en la central nuclear de Lemóniz y, por tanto, puede ser ejecutado en cualquier momento a partir de esta hora". El comunicado amenazaba también a "todos los cuadros superiores y mandos responsables de Lemóniz", a quienes "advierte que la ejecución del ingeniero jefe de explotación no es un hecho aislado, sino la apertura de un nuevo frente de actuación que les afecta a todos ellos". ETA, tras desmentir que se hubiesen producido intentos de negociación, acusaba al Gobierno español y a Iberduero de "haber vuelto la espalda a Ryan y a su familia, dejando pasar los días sin contestar a nuestro ofrecimiento de puesta en libertad".

El 10 de septiembre de 1981 se dictó auto de procesamiento contra varios miembros de la organización terrorista ETA, apareciendo en las diligencias que un miembro de la banda trasladó en un camión de su propiedad a Ryan Estrada hasta una habitación en la que le mantuvo secuestrado. Ryan Estrada permaneció en dicho lugar hasta que días después fue llevado por varios miembros de ETA, entre ellos Maiza Artola, hasta una lonja, cerca del ambulatorio de Basauri, donde tenían habilitado un zulo. Por sentencia de 23 de diciembre de 2003 se sabe que esa lonja era la misma en la que estuvo secuestrado José Lipperheide Henke en 1982. También participó, presuntamente, Alfonso Echegaray Achirica.

Autoría: ETA (m).

Duración: 8 días.

martes, 13 de enero de 1981

Secuestro en Valencia

El empresario Luis Suñer Sanchís (70 años) es secuestrado por seis miembros de ETA a última hora de la tarde cuando se encontraba en su despacho de 'Avidesa' en Alcira (Valencia).
Los terroristas maniataron a varios colaboradores de Suñer y dejaron un paquete simulando una bomba. El coche empleado en el secuestro (robado en Barcelona) fue encontrado en Algemesí.

Fue liberado, tras pagar un rescate económico, en la madrugada del 14 de mayo en Alberite (Logroño).
Se especula que se pagó entre 325 y 340 millones de pesetas.

En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal de la Audiencia Nacional calificó los hechos como un delito de detención ilegal, y pidió penas de doce años y un día de reclusión menor para Juan Gregorio Egusquiza Ibarrondo, Jesús Urrutia Santamaría, Gloria Gutiérrez Fombellida y Baltasar Calvo Gabate. Para José Luis Gutiérrez García, la petición de pena es de 15 años de reclusión menor al apreciarse la circunstancia agravante de reiteración. Según el relato de hechos, a las nueve menos veinte de la noche, varios miembros armados de Eta político-militar penetraron en las oficinas de la empresa Avidesa en la localidad de Alcira y tras amenazar con sus armas a los presentes, pusieron una inyección para dormir al industrial Luis Suñer, al que amordazaron e introdujeron en un vehículo que condujeron hasta un lugar desconocido.
El procesado Egusquinza, junto con otro miembro de Eta político-militar no identificado, se trasladaron a Valencia en el coche que les había prestado Jesús Urrutia Santamaría, y en la carretera de Sagunto se hicieron cargo del industrial secuestrado, al que introdujeron en el maletero del vehículo y lo llevaron a la localidad de Trasmoz (Zaragoza), donde en una casa comprada por el procesado José Luis Gutiérrez les esperaban este último, su hija Gloria, y el novio de ésta, Baltasar Calvo Gabate.

José Luis Gutiérrez García, Gloria Gutiérrez Fombellida y Juan Gregorio Eguskizaga Ibarrondo fueron declarados culpables de haber participado en los secuestros de Julio Iglesias Puga (perpetrado en diciembre de 1981), del industrial catalán Jesús Serra Santamans (marzo de 1980) y Luis Suñer (enero de 1981), delitos por los que fueron condenados a penas que suman en total cerca de 20 años. Los tres solicitaron acogerse a la vía de reinserción mediante un escrito enviado al Gobierno en abril de 1984, en el que se comprometieron a abandonar la lucha armada.

En septiembre de 1981, dos vasco-franceses Pierre Etcheparre y Peio Uhalde fueron condenados a nueve meses de prisión por un tribunal de Bayona acusados de encubrimiento y blanqueo del dinero del secuestro.

El 22-8-1990, Suñer falleció de un ataque al corazón.

Autoría: ETA (p-m)

Duración: 91 días.